José Amado Ruiz de Nervo; Tepic, Nayarit, 1870 - Montevideo, 1919.
Poeta mexicano. Hizo sus primeros estudios en el Colegio de Jacona, pasando después al Seminario de Zamora, en el Estado de Michoacán, donde permaneció desde 1886 hasta 1891. Poeta y prosista, el valor de su prosa desmerece, sin embargo, si se la compara con sus producciones en verso. Nervo es, efectivamente, un auténtico poeta modernista, verdadero hijo literario de Rubén Darío
¡Está bien!
Porque contemplo aún albas radiosas y hay rosas, muchas rosas, muchas rosas e...
¡Oh Cristo!
«Ya no hay un dolor humano que no sea mi dolor; ya ningunos ojos lloran, ya ni...
A Kempis
Ha muchos años que busco el yermo, ha muchos años que vivo triste, ha muchos...
A Leonor
Tu cabellera es negra como el ala del misterio; tan negra como un lóbrego jam...
A una francesa
El mal, que en sus recursos es proficuo, jamás en vil parodia tuvo empachos: ...
Autobiografía
¿Versos autobiográficos ? Ahí están mis canciones, allí están mis poemas:...
El amor nuevo
Todo amor nuevo que aparece nos ilumina la existencia, nos la perfuma y enflor...
El celaje
¿A dónde fuiste, amor; a dónde fuiste? Se extinguió en el poniente el manso...
El primer beso
Yo ya me despedía.... y palpitante cerca mi labio de tus labios rojos, «Hast...
El retorno
"Vivir sin tus caricias es mucho desamparo; vivir sin tus palabras es mucha sol...
En el camino
I Resuelve tornar al padre No temas, Cristo rey, si descarriado tras loco...
Envío - Amado Nervo
La canción que me pediste, la compuse y aquí está; cántala bajito y triste...
Espacio y tiempo
Espacio y tiempo, barrotes de la jaula en que el ánima, princesa encantada, ...
Éxtasis
Cada rosa gentil ayer nacida, cada aurora que apunta entre sonrojos, dejan mi ...
Gratia plena
Todo en ella encantaba, todo en ella atraía su mirada, su gesto, su sonrisa, s...
Inmortalidad
No, no fue tan efímera la historia de nuestro amor: entre los folios tersos d...
Madrigal
Por tus ojos verdes yo me perdería, sirena de aquellas que Ulises, sagaz, ama...
Me besaba mucho
Me besaba mucho, como si temiera irse muy temprano... Su cariño era inquieto,...
No sé quién es
¿Quién es? -No sé: a veces cruza por mi senda, como el hada del ensueño: s...
Ofertorio
Dios mío, yo te ofrezco mi dolor: ¡Es todo lo que puedo ya ofrecerte! Tú me...
Perlas negras V
¿Ves el sol, apagando su luz pura en las ondas del piélago ambarino? Así hu...
Perlas negras VI
Rindióme al fin el batallar continuo de la vida social; en la contienda, envi...
Perlas negras VIII
Al oír tu dulce acento me subyuga la emoción, y en un mudo arrobamiento se ...
Perlas negras XII
Sol espledente de primavera, a cuyo beso, fresca y lozana, la flor se yergue, ...
Perlas negras XLII
Yo también, cual los héroes medievales que viven con la vida de la fama, luc...
Perlas negras XXIX
Sí, yo amaba lo azul con ardimiento: las montañas excelsas, los sutiles cres...
Perlas negras XXXIII
Amiga, mi larario está vacío: desde qu'el fuego del hogar no arde, nuestros ...
Por esa puerta
Por esa puerta huyó diciendo :«¡nunca!» Por esa puerta ha de volver un día...
Renunciación
¡Oh, Siddharta Gautama!, tú tenías razón: las angustias nos vienen del dese...
Requiem
¡Oh, Señor! Dios de los ejércitos, eterno Padre, eterno Rey, por este mundo...
Ródeuse
Si te toman pensativa los desastres de las hojas que revuelan crepitando por el...
Seis meses
¡Seis meses ya de muerta! Y en vano he pretendido un beso, una palabra, un há...
Tanto amor
Hay tanto amor en mi alma que no queda ni el rincón más estrecho para el odio...
Uno con él
Eres uno con Dios, porque le amas. ¡Tu pequeñez qué importa y tu miseria, e...
Viejo estribillo
¿Quién es esa sirena de la voz tan doliente, de las carnes tan blancas, de la...
Azrael
Azrael, abre tu ala negra, y honda, cobíjeme su palio sin medida, y que a su ...
Bon soir...
"¡Donc bon soir, mon mignon et a demain!" ( Palabras que Ana me dejó escrit...
Cantos escolares
Niño, vamos a cantar una bonita canción; yo te voy a preguntar, tu me vas a...
Cobardía
Pasó con su madre. ¡Qué rara belleza! ¡Qué rubios cabellos de trigo garzul...
Deidad
Como duerme la chispa en el guijarro y la estatua en el barro, en ti duerme la...
Dormir - Amado Nervo
¡Yo lo que tengo, amigo, es un profundo deseo de dormir!... ¿Sabes?: el sueñ...
El fantasma y yo
Mi alma es una princesa en su torre metida, con cinco ventanitas para mirar la ...
El torbellino
«Espíritu que naufraga en medio de un torbellino, porque manda mi destino q...
En Panne
Atiborrado de filosofía, por culpa del afán que me devora, yo, que ya me sab...
En paz-Amado Nervo
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, porque nunca me diste ni esperanza ...
Expectación
Siento que algo solemne va a llegar a mi vida. ¿Es acaso la muerte? ¿Por vent...
Jesús - Amado Nervo
Jesús no vino del mundo de «los cielos». Vino del propio fondo de las almas;...
Kalpa
En todas las eternidades que a nuestro mundo precedieron, ¿cómo negar que ya...
La puerta
Por esa puerta huyó, diciendo: «¡Nunca!» Por esa puerta ha de volver un dí...
La sombra del ala
Tú que piensas que no creo cuando argüimos los dos, no imaginas mi deseo, m...
Lo más natural
Me dejaste -como ibas de pasada- lo más inmaterial que es tu mirada. Yo te ...
Mi secreto
¿Mi secreto? ¡Es tan triste! Estoy perdido de amores por un ser desaparecido,...