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Biografia de Gustavo Adolfo Becquer y sus Poemas mas destacados

Gustavo Adolfo Becquer

Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida, nació en Sevilla el 17 de febrero de 1836 y murió en Madrid el 22 de diciembre de 1870, fue un poeta y narrador español, perteneciente al movimiento del Romanticismo. Por ser un romántico tardío, ha sido asociado igualmente con el movimiento posromántico. Aunque en vida ya alcanzó cierta fama, solo después de su muerte y tras la publicación del conjunto de sus escritos obtuvo el prestigio que hoy se le reconoce. Su obra más célebre son las Rimas y Leyendas. Los poemas e historias incluidos en esta colección son esenciales para el estudio de la literatura hispana, sobre la que ejercieron posteriormente una gran influencia. Pero, aparte de su importante lírica, Gustavo Adolfo Bécquer fue también un gran narrador y periodista. Escribió veintiocho narraciones del género leyenda, muchas de ellas pertenecientes al género del relato gótico o de terror, otras, auténticos esbozos de poesía en prosa, y otras narraciones de aventuras.

POEMAS DE GUSTAVO ADOLFO BECQUER


Poemas de Amor


Introducción - Gustavo Adolfo Bécquer

Por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y desnudos, duermen los e...

Rima I: Yo sé un himno gigante y extraño

Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma una aurora,...

Rima II: Saeta que voladora

Saeta que voladora cruza, arrojada al azar, sin adivinarse dónde temblando s...

Rima III: Sacudimiento extraño

Sacudimiento extraño que agita las ideas, como el huracán empuja las olas e...

Rima IV: No digáis que agotado su tesoro

No digáis que agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira; podrá...

Rima IX: Besa el aura que gime blandamente

Besa el aura que gime blandamente las leves ondas que jugando riza; el sol bes...

Rima V: Espíritu sin nombre

Espíritu sin nombre, indefinible esencia, yo vivo con la vida sin formas de ...

Rima VI: Como la brisa que la sangre orea

Como la brisa que la sangre orea sobre el oscuro campo de batalla, cargada de ...

Rima VII: Del salón en el ángulo oscuro

Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y c...

Rima VIII: Cuando miro el azul horizonte

Cuando miro el azul horizonte perderse a lo lejos, al través de una gasa de p...

Rima X: Los invisibles átomos del aire

Los invisibles átomos del aire en derredor palpitan y se inflaman; el cielo s...

Rima XI: Yo soy ardiente, yo soy morena

-Yo soy ardiente, yo soy morena, yo soy el símbolo de la pasión; de ansia de...

Rima XII: Porque son, niña, tus ojos

Porque son, niña, tus ojos verdes como el mar te quejas: verdes los tienen la...

Rima XIII: Tu pupila es azul, y cuando ríes

Tu pupila es azul, y cuando ríes su claridad suave me recuerda el trémulo fu...

Rima XIV: Te vi un punto, y, flotando ante mis ojos

Te vi un punto, y, flotando ante mis ojos, la imagen de tus ojos se quedó com...

Rima XIX: Cuando sobre el pecho inclinas

Cuando sobre el pecho inclinas la melancólica frente, una azucena tronchada ...

Rima XL: Su mano entre mis manos

Su mano entre mis manos, sus ojos en mis ojos, la amorosa cabeza apoyada en m...

Rima XV: Cendal flotante de leve bruma

Cendal flotante de leve bruma, rizada cinta de blanca espuma, rumor sonoro de...

Rima XVI: Si al mecer las azules campanillas

Si al mecer las azules campanillas de tu balcón crees que suspirando pasa el ...

Rima XVII: Hoy la tierra y los cielos me sonríen

Hoy la tierra y los cielos me sonríen; hoy llega al fondo de mi alma el sol; ...

Rima XVIII: Fatigada del baile

Fatigada del baile, encendido el color, breve el aliento, apoyada en mi brazo,...

Rima XX: Sabe, si alguna vez tus labios rojos

Sabe, si alguna vez tus labios rojos quema invisible atmósfera abrasada, que ...

Rima XXI: ¿Qué es poesía?

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Que e...

Rima XXII: ¿Cómo vive esa rosa…?

¿Cómo vive esa rosa que has prendido junto a tu corazón? Nunca hasta ahora ...

Rima XXIII: Por una mirada, un mundo

Por una mirada, un mundo, por una sonrisa, un cielo, por un beso… ¡yo no sé...

Rima XXIV: Dos rojas lenguas de fuego

Dos rojas lenguas de fuego que a un mismo tronco enlazadas se aproximan y al b...

Rima XXV: Cuando en la noche te envuelven

Cuando en la noche te envuelven las alas de tul del sueño y tus tendidas pest...

Rima XXVI: Voy contra mi interés al confesarlo

Voy contra mi interés al confesarlo; pero yo, amada mía, pienso, cual tú, q...

Rima XXVII: Despierta, tiemblo al mirarte

Despierta, tiemblo al mirarte; dormida, me atrevo a verte; por eso, alma de mi...

Rima XXVIII: Cuando entre la sombra oscura

Cuando entre la sombra oscura perdida una voz murmura turbando su triste calma...

Rima XXX: Asomaba a sus ojos una lágrima

Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el o...

Rima XXXI: Nuestra pasión fue un trágico sainete

Nuestra pasión fue un trágico sainete en cuya absurda fábula lo cómico y l...

Rima XXXII: Pasaba arrolladora en su hermosura

Pasaba arrolladora en su hermosura y el paso le dejé; ni aun a mirarla me vol...

Rima XXXIII: Es cuestión de palabras…

Es cuestión de palabras, y, no obstante, ni tú ni yo jamás, después de lo ...

Rima XXXIV: Cruza callada, y son sus movimientos

Cruza callada, y son sus movimientos silenciosa armonía; suenan sus pasos, y ...

Rima XXXIX: A qué me lo dices

¿A qué me lo dices? Lo sé: es mudable, es altanera y vana y caprichosa, ant...

Rima XXXV: No me admiró tu olvido…

¡No me admiró tu olvido! Aunque de un día me admiró tu cariño mucho más, ...

Rima XXXVI: Si de nuestros agravios en un libro

Si de nuestros agravios en un libro se escribiese la historia, y se borrase en...

Rima XXXVII: Antes que tú me moriré escondido

Antes que tú me moriré escondido; en las entrañas ya el hierro llevo con qu...

Rima XXXVIII: Los suspiros son aire y van al aire

¡Los suspiros son aire y van al aire! ¡Las lágrimas son agua y van al mar! ...


Poemas Varios


El miserere - Cuento

Hace algunos meses que visitando la célebre abadía de Fitero y ocupándome en ...

El monte de las ánimas - Cuento

La noche de difuntos me despertó a no sé qué hora el doble de las campanas; s...

El rayo de luna - Cuento

Yo no sé si esto es una historia que parece cuento o un cuento que parece histo...

Introducción al libro “Rimas y leyendas”

Por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y desnudos, duermen los e...

La promesa - Cuento

– I – Margarita lloraba con el rostro oculto entre las manos; lloraba sin g...

La rosa de pasión - Cuento

Una tarde de verano y en un jardín de Toledo me refirió esta singular historia...

La Venta de los Gatos - Cuento

– I – En Sevilla, y en mitad del camino que se dirige al convento de San Je...

Los ojos verdes - Cuento

Hace mucho tiempo que tenía ganas de escribir cualquier cosa con este título. ...

Maese Pérez el Organista - Cuento

En Sevilla, en el mismo atrio de Santa Inés, y mientras esperaba que comenzase ...

Publicado: 2019-09-12 | Modificado: 2022-06-30T13:04:06