-->

poema-de-amor.comPoema Del Hijo

Gabriela Mistral

Sección: Poemas de Amor » Poema Del Hijo

"Poema Del Hijo"


I

¡Un hijo, un hijo, un hijo! Yo quise un hijo tuyo

y mío, allá en los días del éxtasis ardiente,

en los que hasta mis huesos temblaron de tu arrullo

y un ancho resplandor creció sobre mi frente.

Decía: ¡un hijo!, como el árbol conmovido

de primavera alarga sus yemas hacia el cielo.

¡Un hijo con los ojos de Cristo engrandecidos,

la frente de estupor y los labios de anhelo!

Sus brazos en guirnalda a mi cuello trenzados;

el río de mi vida bajando a él, fecundo,

y mis entrañas como perfume derramado

ungiendo con su marcha las colinas del mundo.

Al cruzar una madre grávida, la miramos

con los labios convulsos y los ojos de ruego,

cuando en las multitudes con nuestro amor pasamos.

¡Y un niño de ojos dulces nos dejó como ciegos!

En las noches, insomne de dicha y de visiones,

la lujuria de fuego no descendió a mi lecho.

Para el que nacería vestido de canciones

yo extendía mi brazo, yo ahuecaba mi pecho...

El sol no parecíame, para bañarlo, intenso;

mirándome, yo odiaba, por toscas, mis rodillas;

mi corazón, confuso, temblaba al don inmenso;

¡y un llanto de humildad regaba mis mejillas!

Y no temí a la muerte, disgregadora impura;

los ojos de él libraron los tuyos de la nada,

y a la mañana espléndida o a la luz insegura

yo hubiera caminado bajo de esa mirada...

II

Ahora tengo treinta años, y mis sienes jaspea

la ceniza precoz de la muerte. En mis días,

como la lluvia eterna de los polos, gotea

la amargura con lágrimas lentas, salobre y fría.

Mientras arde la llama del pino, sosegada,

mirando a mis entrañas pienso qué hubiera sido

un hijo mío, infante con mi boca cansada,

mi amargo corazón y mi voz de vencido.

Y con tu corazón, el fruto de veneno,

y tus labios que hubieran otra vez renegado.

Cuarenta lunas él no durmiera en mi seno,

que sólo por ser tuyo me hubiese abandonado.

Y en qué huertas en flor, junto a qué aguas corrientes

lavara, en primavera, su sangre de mi pena,

si fui triste en las landas y en las tierras clementes,

y en toda tarde mística hablaría en sus venas.

Y el horror de que un día, con la boca quemante

de rencor, me dijera lo que dije a mi padre:

«¿Por qué ha sido fecunda tu carne sollozante

y se henchieron de néctar los pechos de mi madre?»

Siento el amargo goce de que duermas abajo

en tu lecho de tierra, y un hijo no meciera

mi mano, por dormir yo también sin trabajos

y sin remordimientos, bajo una zarza fiera.

Porque yo no cerrara los párpados, y loca

escuchase a través de la muerte, y me hincara,

deshechas las rodillas, retorcida la boca,

si lo viera pasar con mi fiebre en su cara.

Y la tregua de Dios a mí no descendiera:

en la carne inocente me hirieran los malvados,

y por la eternidad mis venas exprimieran

sobre mis hijos de ojos y de frente extasiados.

¡Bendito pecho mío en que a mis gentes hundo

y bendito mi vientre en que mi raza muere!

¡La cara de mi madre ya no irá por el mundo

ni su voz sobre el viento, trocada en miserere!

La selva hecha cenizas retoñará cien veces

y caerá cien veces, bajo el hacha, madura.

Caeré para no alzarme en el mes de las mieses;

conmigo entran los míos a la noche que dura.

Y como si pagara la deuda de una raza,

taladran los dolores mi pecho cual colmena.

Vivo una vida entera en cada hora que pasa;

como el río hacia el mar, van amargas mis venas.

Mis pobres muertos miran el sol y los ponientes

con un ansia tremenda, porque ya en mí se ciegan.

Se me cansan los labios de las preces fervientes

que antes que yo enmudezca por mi canción entregan.

No sembré por mi troje, no enseñé para hacerme

un brazo con amor para la hora postrera,

cuando mi cuello roto no pueda sostenerme

y mi mano tantee la sábana ligera.

Apacenté los hijos ajenos, colmé el troje

con los trigos divinos, y sólo a Ti espero,

¡Padre nuestro que estás en los cielos!, recoge

mi cabeza mendiga, si en esta noche muero.

Autor: Gabriela Mistral

Publicado: jueves, 10 de septiembre de 2015

Palabras Relacionadas: fráses bonitas, poemas de amor infantiles, versos y poemas de amor, poesia de amor, poemas de amor biblicos, poemas de amor latinoamericanos, poemas de amor con autor, frases de amor, poemas de amor hacia una madre, poemas de amor navideños, poemas largos de amor, poemas de amor con autor, poemas de amor hacia los animales, frases de peliculas de amor, poemas de amor largos, poemas de amor cortos, poemas de amor de pablo neruda, poemas de amor hacia los animales, poemas de amor modernos, poemas de amor hacia un amigo, poemas de amor juveniles, poemas de amor hacia una madre, versos de amor, poemas de amor largos, poemas de amor graciosos, emily dickinson poemas, iglesia amistad cristiana, poemas del dia de la madre, poema dia de la madre, poesia dia de la madre, poesia, poemas para el día de la madre, poema para el dia de la madre, poesía para el día de la madre, libros de romance, el amor de mi vida, poetas argentinos, poemas argentinos, alicia collado, historias de amor, libros de romance juvenil, novelas romanticas para leer, edgar allan poe el cuervo, el cuervo edgar allan poe

Poemas de Amor:

Y nos dieron las diez

Fue en un pueblo con mar un verano después de un concierto tú reinabas detrás d

Autor: Joaquin Sabina
Yo canto lo que tú amabas...

Yo canto lo que tú amabas, vida mía, por si te acercas y escuchas, vida mía, p

Autor: Gabriela Mistral
Abril florecía

Abril florecía frente a mi ventana. Entre los jazmines y las rosas blancas d

Autor: Antonio Machado
La Poesía - Octavio Paz

Llegas, silenciosa, secreta, y despiertas los furores, los goces, y esta angus

Autor: Octavio Paz
Adios

En costa lejana y en mar de Pasión, dijimos adioses sin decir adiós. Y no fu

Autor: Gabriela Mistral

Poemas de Amistad:

Me estás vedada tú

¿Imaginas acaso la amargura que hay en no convivir los episodios de tu vida pu

Autor: Ramón López Velarde
Tu rostro, el mío ya desvanecidos...

Tu rostro, el mío ya desvanecidos. Tu rostro, en mí ya entremezclados. Tu rost

Autor: Ricardo Peña
No morire del todo amiga mia

No moriré del todo, amiga mía, mientras viva en tu alma mi recuerdo. Un verso,

Autor: Rodolfo Tallón
Limbo de Luis Cernuda

La plaza sola (gris el aire, negros los árboles, la tierra manchada por la nie

Autor: Luis Cernuda Bidou
Alrededor no hay Nada

El moño, las pestañas, las pupilas, el peroné, la tibia, las narices, la frent

Autor: Joaquin Sabina